Darrere de @desatadamacrame hi ha una dona molt terrenal però alhora molt mística, amb molta energía, amb una delicadesa que crea l’ambient perfecte per deixar-nos fluir i crear. Si encara no la coneixeu, no dubteu en creuar els vostres camins amb un dels seus tallers!
Comenzó hace un año y medio, cuándo aún no había recordado que ya sabía anudar.
Tras 11 años, migré por segunda vez a Barcelona con toda la familia, y todo el caos y cosas por hacer que eso conlleva… Una madrugada finalmente me di cuenta que a la mañana siguiente después de muchos meses sin parar, no tenía nada que hacer: los 3 chicos se iban a clases, mi marido de viaje de trabajo y la casa limpia y ordenada. Me entró una necesidad inexplicable, que ahora entiendo, por tener un mural. Solo lo visualice en la cabecera de mi cama. No sabía ni siquiera que este arte se llamaba macramé. Comencé a buscar dónde comprar uno y buscando, buscando llegué a fotos y tutoriales. Salí de la cama, tomé unas cuerdas de la caja de herramientas y me puse a anudar. No puedo explicar con palabras la sensación de paz, de pertenencia. Me sentí completa. Sabes cuándo sientes “aquí es” bueno así, así es para mí el macramé.
Difícil pregunta…
En cada taller trabajamos algo diferente así que va a depender de cómo me estoy sintiendo o qué proceso estoy transitando, por ejemplo :
Pero sí debo confesar que en mi corazoncito, para el club, hay un lugar especial. Es mi momento, donde todas nos juntamos a conversar, compartir y anudar cada una lo suyo de forma totalmente libre y sin límites.
Todos los talleres, menos el club, están pensados para venir por primera vez a encontrar y reencontrarte con el macramé.
¡Que vengan jajajajaja! Que no esperen más, que si sienten el llamado tomen la primera cuerda que tengan cerca y se pongan a comenzar. El macramé elige a sus anudadoras a través de los años, de la historia.
Definitivamente los encuentros que hago solo pueden ser presenciales.
Son un círculo de mujeres, un espacio seguro. Trabajamos mucho en los sentidos. Las velas, la meditación con aceites esenciales. Los tecitos frutales, el café. Intencionar la pieza. Abrirnos y sostenernos. Yo no enseño una técnica, en macramé no hay herramientas externas. Nuestras manos, nuestros dedos son LA herramienta, por lo tanto yo enseño los dibujos y las acompaño, a cada una, a encontrar sus propios movimientos. Eso, virtualmente, no puede pasar.
Va fluyendo, dependiendo de cómo me vaya sintiendo. Aprendo a atreverme con nuevas combinaciones que aprendo de ustedes en el taller.
Pero es cierto que los colores tierra me llaman, me dan fortaleza y me sostienen, y creo, que es por que no tengo tierra en mi carta astral y son colores que siempre elijo para rodearme.
Pertenezco a una Red de mujeres hermosas, “Conectando mujeres” y también las voy conociendo acá mismo en los talleres.
Si, que escuchen el llamado, sea lo que sea que estás sintiendo que tienes ganas de crear, se probar… No esperes más.
Ara ja coneixem una mica més a la Nadiana de @desatadamacrame ,ja veieu què fa i què transmet amb cadascun dels seus tallers. Us animeu a endinsar-vos al món del macramé??
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